El fin de semana tuve la oportunidad de ver un homenaje a Hernán Olguín, y su testimonio respecto a la enfermedad que finalmente le arrancó la vida. Con su calma característica, reflexionaba “Con esta enfermedad me di cuenta que existían flores de hermosos colores, que cada amanecer era tan bello e irrepetible, también descubrí que hay amigos que se preocupan de uno, y sobre todo me siento mucho mas cerca de Dios.”
Por qué, sólo en la adversidad logramos descubrir lo que siempre ha estado allí, frente nuestro. Quizás sea el momento de empezar a reflexionar respecto a la forma de ver mi entorno. Redescubrir un poco más la vida.