Si al mirarme a un espejo y éste observándome me dijera mis debilidades y alumbrara un poco el camino de mis errores, de las equivocaciones que diariamente me hacen tropezar, para avanzar por un sendero más limpio y más justo, sin duda que sería un tesoro digno de cuidar y proteger.
¿Cuánto será el valor de una amiga o algún compañero que con el ojo crítico me acompañe a descubrir las cercas y las ramas que frenan mi crecimiento.?
Raúl
Gráficas
martes, agosto 09, 2005
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
