Luego de dos horas de viaje el tranquilo pueblo de Camarones nos recibió pasivo y silencioso. Su tranquilidad nos sacudió algunas horas del ruido y el ajetreo de la ciudad. Aún cuando se trataba de una jornada de trabajo, el aire y el contacto con la naturaleza permitió disfrutar nuestro trabajo y descubrir con agrado algo de su historia, conocer a sus habitantes, acercarnos un poco a sus esperanzas. Sin duda un acierto de las profesoras responsables de este modulo, con gusto a poco.
El éxito de una actividad radica en nuestra disposición, en una disposición de hacer las cosas con alegría y espíritu de colaboración, y en su mayoría partimos y llegamos alegres, aunque siempre hay quienes se empeñan en ver sólo los obstáculos y resaltar lo negativo.
En medio de la quebrada y el desierto aparece Camarones, un hermoso valle que cautiva por su tranquilidad y esfuerzo.
El éxito de una actividad radica en nuestra disposición, en una disposición de hacer las cosas con alegría y espíritu de colaboración, y en su mayoría partimos y llegamos alegres, aunque siempre hay quienes se empeñan en ver sólo los obstáculos y resaltar lo negativo.
En medio de la quebrada y el desierto aparece Camarones, un hermoso valle que cautiva por su tranquilidad y esfuerzo.
Las indicaciones para la jornada. Las dependencias y los servicios facilitados hicieron más agradable el trabajo.
El colorido contraste de la vegetación y el desierto, los cerros y el cielo pintaban su propio sello.
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